jueves, 21 de junio de 2012

¿Y en Argentina?



Presentan a los primeros pacientes argentinos con prótesis biónicas
Son electrónicas y se fabrican desde hace poco más de dos años en Europa.
Se usan en mano, rodilla y pie. Tienen una gran precisión de movimientos. Mejoran mucho la calidad de vida de los amputados. Pero aún son muy caras.

De vanguardia: así son las prótesis que imitan los principios biológicos de manera electrónica y por eso se llaman biónicas. Permiten, por ejemplo, mover cada dedo en forma independiente, subir una escalera con pasos continuos y hasta la posibilidad de hacer deportes. Se presentaron a los primeros pacientes argentinos que las usan en reemplazo de las manos y piernas que perdieron en accidentes o por enfermedades.

Las novedosas prótesis eran impensadas hace apenas una década y hoy plantean una mejora radical en la calidad de vida de las personas amputadas. Comenzaron a fabricarse hace dos años y ya se venden en el país. Estas se presentaron en el marco del XIX Congreso Argentino de Medicina Física y Rehabilitación.

Andrea Pogliani -23 años, vive en Cabal, provincia de Santa Fe-, y José Orifici -37 años, de Rosario-, mostraron que ahora sus movimientos tienen mayor precisión y naturalidad.

"Volví a cortar la comida sola y a escribir en el teclado de la PC, aunque más lento que antes", cuenta Andrea, con una sonrisa y los ojos húmedos. Los médicos tuvieron que amputarle su mano derecha luego de sufrir un accidente automovilístico en Esperanza, Santa Fe.

En mayo de 2007, iba en el auto 0 km de su novio y en la ruta se les cruzó un caballo. "El coche volcó y el techo corredizo me aplastó el brazo -recuerda-. Sufrí una quebradura expuesta y tuve una gran infección".

En diciembre, Andrea viajó a Buenos Aires para averiguar qué aparatos había en el mercado. Y logró que la aseguradora del auto le pagara la prótesis biónica, que tiene un costo altísimo. "La empecé a usar hace dos meses. Al principio hacía un tembleque terrible, es que quería hacer todo ya", confiesa esta flamante técnica en sistemas de gestión. Rindió las últimas materias tras la amputación, mientras se acostumbró a escribir con la izquierda. Y, con un promedio de 9, fue la abanderada.

Los técnicos explican que esta prótesis se maneja mediante un sistema de control que capta las señales mioeléctricas generadas por los músculos en el muñón.

"Te aseguro que si practicás, con esta prótesis podés volver a escribir con la derecha", le dice un técnico de la Ortopedia Alemana, representante en la Argentina de la empresa islandesa (Ossur) que fabrica las prótesis de rodilla y pie, y de la firma escocesa (Touch Bionics) que hace las de mano.

"Mi cabeza ya no tiene que pensar en mi pierna, porque lo hace por sí misma", dice José, el rosarino, entusiasmado como un nene con chiche nuevo. Hace apenas tres días que está usando la prótesis biónica de rodilla. "Usaba una mecánica, con pistón neumático. Esta es como pasar a un Mercedes Benz", compara.

José es soltero y se recibió de periodista en un terciario de Rosario, pero no ejerce. Trabaja en la administración pública de esa ciudad. Perdió su pierna derecha cuando tenía 21 años. Le diagnosticaron un tumor en la tibia y, tras un tratamiento de quimioterapia, los médicos le dijeron que debían amputarle la pierna porque su vida corría riesgo.

Le hicieron una amputación sobre rodilla: su prótesis consiste en un cono, una rodilla y un pie. Funciona mediante una inteligencia artificial que, a través de un procesador, ajusta sus acciones en respuesta a distintas situaciones: "Por ejemplo, los movimientos que hace la otra pierna, la inclinación del peso del cuerpo o si pisa con el talón o con la punta del pie", explican los técnicos. Y agregan que las prótesis biónicas se hacen a medida; se colocan y se sacan con facilidad, como si fueran un zapato. Como las convencionales, no requieren una intervención quirúrgica. Tienen una batería que aconsejan cargar durante la noche, cuando el paciente se la saca.

"¿Qué puedo hacer ahora que antes no podía? Bajar una pendiente sin caerme; subir una escalera paso a paso como hace cualquier otra persona; cambiar de velocidad: caminar más rápido o más despacio; y extender la pierna y luego flexionar la rodilla lo que permite sortear algún obstáculo", enumera José.

"Es la tecnología de punta que hoy ofrece el mercado y queremos que los médicos y expertos la conozcan", apunta la fisiatra Carolina Schiappacasse, secretaria de la Sociedad Argentina de Medicina Física y Rehabilitación.

1 comentario:

  1. Muy interesante chicos,la verdad; tengo conocidos que estan en esta situacion,les voy a comentar de este blog
    Gracias por la informacion que comparten..

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